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viernes, 27 de mayo de 2011

batita fresquita



Esta labor es algo muy sencillo, muy básico, casi no  vale la pena ponerla aquí, pero me ha resultado tan agradable hacerle esta batita a mi Claudia que la muestro aquí, por si alguien se anima.
La tela es un bichí como las batas del cole y como adorno solo lleva una puntilla bastante rústica que compré esta Semana Santa en mi pueblo.
Me recuerda las batitas de verano que  mi madre me hacía cuando yo era pequeña, eran tan cómodas y fresquitas que no me he querido privar del placer de hacerle algo parecido a mi niña para que juegue en el patio y ande casi como desdunita por aquí.





Es muy cortita, le llega a medio muslo y está para comérsela enseñando sus piernecillas con surcos de bebé todavía.
Con unas sandalias blancas está la mar de graciosa.

El cierre es simplemente con tres botones por atrás, nada más.




Los ojales son unas presillas hechas a punto de ojal del mismo color que la puntilla de hilo mouliné, a los botones no le he dado ningún protagonismo.




Espero que a pesar de ser una cosa sencilla y simple, sin ninguna pretensión, tal vez ni siquiera lo use para salir a la calle, os haga gracia como a mi, ya véis que no es necesario más que un rato para hacer algo mono que hará que nuestras niñas estén graciosas y fresquitas.

sábado, 7 de mayo de 2011

Para Ana

Vengo hoy a enseñaros un encargo que ya está entregado y que la mamá de Ana, una preciosidad de cuatro años de lo más graciosa, me ha dado permiso para enseñar





La mamá de Ana quería algo sencillo y que a la vez le pudiera servir para algún compromiso, o simplemente para salir arregladita por las tardes



Hizo caso de mis consejos y aplicamos un patrón sencillo y confiamos la originalidad y el protagonismo al estampado de lunares, creo que muy gracioso, y poner un adorno vistoso y sencillo, la piculina roja de buen tamaño ya que la niña es ya grandecita.

Le he aplicado el adorno de la carapela hecha con el mismo material y el mismo color rojo, tiene un pequeño imperdible y se puede quitar o cambiar de lugar para hacer al vestido más festivo y más ligero a voluntad.



La espalda es muy sencilla, sin lazos ni estorbos, el único detalle especial que tiene son unos ojales hechos de punto de ojal a mano, con hilo torzal.
Me ha parecido que los botones no tenían que tener protagonismo ya que los lunares son suficientes, pero los he cosido con hilo rojo para seguir con los contrastes.




Como casi todos mis vestidos lleva enagua, además está todo forrado por dentro, la tela es muy fina y el forro es de algodón para no resultar pesado, creo que queda mucho mejor acabado de esta forma, aunque supone casi el doble de trabajo.



La enagua está rematada con un fino encaje de bolillos de hilo, es un encaje de gran calidad sacado de una proveedora ya casi en extinción.




Detalle de la carapela por detrás.

Le he confeccionado también una pequeña para la horquilla del pelo, es una nota simpática que a la niña le ha encantado.




La piculina de la cintura tapa el pespunte del talle y parte visualmente el vestido.
Está pegada con un simple pespunte a la vista.




Me gustaría que os agradara esta pequeña cración mía, a su dueña le queda muy bien, es cortito, como se llevan ahora y enseña unas piernas gorditas y redondas que dan ganas de morder.
Espero que tanto Ana como su mamá disfruten este vestido tan veraniego tanto o más que yo al hacerlo, ha sido un verdadero placer.