Este vestido de piqué blanco con un estampado tan extremado es mi última costura.
La hechura del vestido es sumamente sencilla, sin mangas y con un cuello redondo, creo que no necesita nada más pues el estampado tiene todo el protagonismo.
El cuello lleva una entretela de friselina addesiva de tela para darle cuerpo, las sisas son bastante pronunciadas.
Es para una niña de dos años, un regalo para alguien de la familia cercana.
En la espalda lleva un lazo grande de la misma tela, es el único adorno extra que le he puesto, las puntas son redondas y está rematado en todo el borde por un pequeño zigzag
Lleva unas enaguas de forro de seda, para que no de calor en pleno verano y conseguir el aspecto de vuelo que tanto me gusta en los vestidos de niñas.
Está rematada con una tira bordada muy elaborada.
Un detalle del estampado, extremado y de aspecto muy limpio, creo que el vestido ha quedado muy conseguido y espero que os guste.