AZUL MARINO

Hoy traigo una entrada nueva con un formato bastante original, porque no suelo poner fotos de las modelos,  pero en esta ocasión me han dado permiso los papás.

Aprovechando nuestro paseo matinal al parque he hecho estas fotos para compartir mi última labor, un vestido de villela azul marino con un estampado lineal que me encanta.

La tela fué regalo de mi amiga Pilar a la cual se la agredecemos Claudia, su mamá y yo, porque además de ser un precioso detalle es una tela estupenda, con una calidad excelente.

El patrón no puede ser más simple, cortado al talle con medias mangas y falda fruncida, solo le he puesto como adorno unos cuellos de tamaño medio y los filos de las manguitas en bellut rojo. Creo que la tela no admite ni necesita nada más y lo encuentro bonito tanto para diario como para cualquier ocasión.

Como siempre que estrena un vestido se le ve algo holgado, hay que procurar que dure al menos la temporada, porque tal como crecen los niños de no ser así no se amortizaría ni el trabajo.

No puedo resistir la tentación de enseñaros esta foto donde se puede ver la soltura de los patos y la naturalidad de la niña ante el acoso.

Con las medias en color crudo y los zapatitos en rojo creo que queda muy mono, es un modelo cómodo y ponible.

En la foto de arriba podéis verla como casi siempre con su amigo favorito, mi paciente y amable caniche Kiko.

Cómo ya os he mostrado mil veces todos los acabados e interiores de mis creaciones, en esta ocasión me apetecía compartir las fotos de la modelo con la última obra.

Gracias por vuestro tiempo y a alguien le sirve de ayuda para decidir una labor, me alegraré mucho.

Otoño Chocolate

Este otoño el color más de moda parece que es el chocolate, por eso he elegido esta combinación para hacer este modelo.

Al principio me pareció una combinación hasta chocante, el colocar cuadros bichí con un estampado infantil tipo toile, pero conforme ha ido progresando el vestido me ha ido gustando más y más.

El vuelo del vestido lo he realizado incorporando dos grupos de lorzas a cada lado del pecherín, el cuello y los remates de mangas y bajos están adornados con puntilla tipo ganchillo y los pequeños botones del mismo tono creo que rematan muy bien la delantera

Detalle del estampado de la tela

El volantito plisado en los remates de bajos y mangas le dan un toque muy femenino y cuco y las mangas a la mitad del brazo y sin puño resuelven el problema de las manguitas cortas o farol, que obligan a poner encima una chaqueta, con lo que se pierde gran parte del encanto del vestido, así lo veo más cómodo y abrigado.

Espero que os agrade esta nueva labor, estoy haciendo dos iguales para unas mellizas, lo que me anima a pensar que no solo me gusta a mi y a la mamá de la dueña, pero se admiten todas las críticas e ideas.
Gracias por vuestra atención, un beso grande

Claudia va de boda

Pues como digo en el título, he realizado este vestido y la chaquetita para Claudia, que va a una boda.

Es un modelo sencillo, sin pretensiones, que creo basa su elegancia en la tela y en sus formas precisas y sin recargos, el único adorno que me he permitido es el lazo con una rosa que es un broche, se puede quitar y poner a voluntad, para la boda lo llevará, pero en ocasiones futuras seguramente lo lucirá sin el.

La tela no es piqué, aunque en las fotos lo parece, es un tejido como adamascado con transparencias entre las flores del dibujo, no es una tela propiamente infantil, pero he realizado dos modelos con ella y me ha gustado mucho, además es fácil de trabajar.

Como la chaqueta ya os la había enseñado en una entrada anterior por pura impaciencia, que no pude esperar a ver el vestido terminado, paso ahora a explicar un poco el vestido.

Es cruzado, el patrón ya lo había realizado antes en una talla mayor, pero en esta ocasión lo he desprovisto de todo tipo de volantes y adornos que incluía el original para centrar la atención en el broche y en el tejido mismo.

Se cierra con dos pequeños botones de nácar en el lateral de igual modelo que los de la espalda, sencillos pero de calidad y puesto resulta muy favorecedor


La espalda es clásica, cerrada con botones y ojales, le he puesto un lazo de raso en la cintura del mismo tono que la chaquetita, que se anuda con una gran lazada en la espalda.
También es prescindible en otras ocasiones, pero para la boda lo encuentro muy elegante.

Un detalle del broche, es un lazo con una rosa del mismo tejido, aprovecho para dar las gracias a Pilar, que me enseñó a hacerlas, es la primera vez que lo intento y sin duda la técnica irá mejorando, pero me gusta este primer resultado.

También le he confeccionado el coletero del mismo lazo de la cintura y la misma tela para la flor, pero en pequeño, probé con el tejido del vestido de base, pero lo veía basto para una niña tan pequeña, me resultó más fino y elegante con el lazo de raso, sin variar anchuras.

Como siempre hago con mis vestidos, va totalmente forrado en fino algodón muy fresco pero que produce volumen y cuerpo y da comodidad.

Está rematado con una tira bordada muy sencilla y pequeña, suficiente para remate, pero sin más recargas.

Este ha sido mu último trabajo, espero que os agrade, yo la verdad es que he quedado muy satisfecha, es un vestido elegante para una ocasión muy festiva.

Mi princesa irá muy arreglada.

Torerita para boda

Esta torerita la he ido tejiendo durante todo el verano, ha ido y vuelto de mis vacaciones y con infinita paciencia he aprovechado casi todos mis ratos libres en ella.
Es una prenda muy trabajada, está realizada con perlé Tridalia del nº 12, es casi como un hilo de torzal de fino, el color es el clásico garbanzo de toda la vida, un color de siempre y un punto de siempre.

Es muy escotada porque es una prenda de verano y está destinada a llevar con vestido al quiero que se le vea la pechera, no tiene concesiones, formas simples y un remate de ganchillo en conchitas, tambien simple y de toda la vida, es una prenda completamente clásica.

Creo que su atractivo radica precisamente en la sencillez y la calidad del material, tiene un tacto agradable y cómodo, como me gusta la ropa de niños y bebés.

El punto que he empleado es de ojito de perdiz u ochitos, parece que este verano a todo lo que cojo le planto este punto, pero es que me parece muy adecuado para niños pequeños por su pequeño tamaño y su elasticidad.

Espero que os agrade esta prenda y si alguna me copia la idea estaré encantada, si no queréis cansaros tanto también puedo hacerla yo.

Besos a todas y mil gracias por la atención que me prestáis.

Patucos para un nuevo proyecto

Me han solicitado algunas de mis labores para exponer en una tienda, es un sitio muy mono, donde se venden cosas más bien de capricho y creo que vienen bien allí.
He querido ir haciendo fotos de lo que voy haciendo para quedarme con las imágenes y compartirlas con vosotras.
Hemos empezado por enseñar unos patucos de distintos grosores de lanas y diferentes modelos, según se vayan vendiendo unos u otros me iré decantando por las diferentes clases.
De todas formas tengo pensado que cada prenda que salga de mis manos sea nueva y totalmente distinta, no quiero repetir modelos, en parte porque a la persona que compra algo hecho a mano y con mimo le gusta ser la única que lo tenga y en parte porque me aburre mucho repetir.
Os dejo algunas muestras:

Este es un modelo en blanco puro de grosor medio, es de una buena calidad y sin pelo, para los bebés son muy molestas las prendas con pelo y difíciles de mantener, mi costumbre es hacer cositas monas que guste poner y que los bebés estén muy guapos, pero al mismo tiempo deben ser muy prácticas, todo lo que hago es para usar a diario, no son cosas de regalar para tener en una caja.
Les he bordado unas rositas de minuto que le dan ternura y suavidad, evidentemente estos patucos son para una nena.

Estos otros son también en lana blanca, algo más delgada y de un tacto diferente, también cómodos y abrigaditos y muy lavables, los he adornado con un punto de ojito de perdiz en la pala y les he puesto unos lacitos en distintos colores, se pueden cambiar por el color que la mamá elija, como son blancos sirven igual para chico que para chica.

Estos otros son en celeste, con lana más gorda y de acabado más rústico, están pensado para un chico y para regalar a personas que les agrade más el esport.



En rosa pálido y con una lana superfina de primera postura estos patucos son dulces y suaves, ideales para los gustos clásicos.

Son muy trabajados no por complicados sino por el grosor de la lana que hace que cualquier labor sea interminable, el resultado es muy apetecible.

La caja con algunos de los modelos que hago, así, todos juntitos dan mucha ternura y ganas de tener bebés que los disfruten.

Gracias amigas por este rato de atención que habéis dedicado a mis labores, un beso grande para todas.

Claudia romántico verano

Hola amigas, lo primero pedir perdón por no poder responder a vuestros comentarios, e incluso no poder comentar en otros blogs, es un problema de estamos padeciendo hace meses los usuarios de Bloguer y que parece que no tiene solución de momento, que sepáis que leo todos los comentarios de las pocas personas que pueden hacerlos.

Mil gracias por vuestros elogios y como digo siempre, las críticas son bienvenidas porque enseñan a mirar los propios trabajos desde otra optícas y a mejorarlos, así que no os cortéis al hacerlas.

Hoy os traigo un trabajito que he hecho casi sin querer, por aprovechar algún resto de hilo de la canastilla de Claudia y algún retalito de tela que me gusta especialmente.

Es un cuerpo con punto de "ochitos" uno de los puntos aprendidos durante la infancia y adolescencia y que se quedan a reposar en la memoria durante toda la vida.

El material empleado es un hilo de perlé del nº 8 de Anchor, con un puntito perlado, es el típico perlé de labores para bebé de toda la vida.

Está rematado con un piquillo de ganchillo a conchitas, también un clásico en el mundo del crochet.

La espalda es sumamente sencilla, solo dos orillos en punto bobo para el abotonado.

Los botones también son reciclados de otra prenda ya desechada.

Lo he adornado con una sencillisima flor de ganchillo en la parte del tallo, como simiente he hecho servir un botón blanco nacarado.

La falda es de un algodón de pachword, muy fresco y finito, también sobrante de una labor de hace años.

No pretendía hacer un vestido ni siquiera de salir, solo algo fresquito para estar por casa, la piscina o la playa, pero la verdad es que el resultado me encanta, con unos zapatitos de loneta rosa del mismo tono que tiene, creo que mi niña estará para comérsela, jejjejejjejejej

Espero que os haya gustado mi última idea antes de las vacaciones, yo he quedado muy satisfecha.

Felices vacaciones a todas

Noemí

Hace un par de días he acabado este sencillo vestido de verano.
Es para una preciosa niña de cinco años, a la que le encantan mis vestidos, se siente una princesa y se los quiere poner siempre, es realmente gratificante hacerle cualquier cosita.

Es de pique con un  alegre estampado y lo he combinado con cuadritos de bichí de tamaño más bien pequeño. las uniones de las telas están rematadas con una pequeña piculina también en rosa.
Le he puesto unas sencillas tirantas rematadas con unos botones de tamaño grande combinados con los colores del vestido.
La parte superior está forrada con un fino algodón blanco, sin embargo a este vestido no le he añadido enaguas, su mamá lo quiere bien fresquito, para los calurosos días de verano, que se supone que llegarán alguna vez.

La parte superior del vestido también está rematada con la misma piculina rosa, creo que le da un toquecito muy cuco, sin perder sencillez.

La parte trasera es igualmente sencilla y sin ninguna complicación, se trata de poderla vestir cómoda y que el vestido le sirva en cualquier momento, lo mismo para ir a la piscina que para salir por las tardes.

Se cierra con unos botones que tienen un detallito metálico y unos ojales corrientes hechos a mano.

Espero que os guste esta última creación antes de las vacaciones, en el mes de Agosto me daré un descanso de costura, este ha sido el último encargo, espero que de momento.

Felices vacaciones.

Elvira

Este vestidito y cubrepañales lo he hecho con todo el cariño del mundo para Elvira, es la pequeña de un sobrino muy querido, tiene un mes y espero que le guste mucho a la mamá, creo que es su estilo.

La tela es adamascada con unas trasnparencias muy atractivas, las tiras bordadas son muy trabajadas, un género que cuesta encontrar en tiendas, son simples pero de calidad, como todos los materiales que utilizo para mis labores.

Todo el vestidito está festoneado de la fina punta de onditas, por dentro y por fuera, creo que es un remate que le va muy bien.
El corte es muy simple porque es para una niña muy pequeña y no creo que necesite más, se trata de realzar a la pequeña que tiene que estar aún más guapa con el, es preciosa.

Lo he acompañado de un bonito cubrepañales que remata y complementa el conjunto, es de la misma tela y rematado con la misma tira de puntitas, lleva unos pequeños botones haciendo un falso cierre, he dejado las gomitas flojas y he empleado una goma de cordón finita para que no moleste nunca a la peque.

La parte trasera es lo más simple posible, solo abotonado detrás abierto de arriba a bajo para facilitar tanto el vestido como el planchado de la prenda.

Está todo forrado en un fino algodón que lo hace fresco y ligero a la vez que le da cuerpo y vistosidad, aunque las transparencias se veían muy atractivas con forro rosa he preferido el blanco porque me parece sumamente fino y creo que con el grabado de la tela no precisa nada más.

El cubrepañal también está forrado del mismo algodón, lo hace confortable y cómodo y queda casi reversible.

En esta foto se aprecian las transparecias que van entre el grabado de la tela, me parece muy original para un vestido de bebé y es bonita para cualquier cosa a la que se destine.

Espero que os guste mi última creación y que también guste a la mamá de la pequeña Elvira, lo he hecho con gran ilusión pensando en ella.

Besos a todas:

Rocío

Mi princesa

Os prometí hace un tiempo traeros unas fotos de mi princesa con alguno de mis vestidos puesto, el otro día le hice estas fotos con uno de ellos, le está un poquito grande, se los hago algo crecederos, para que al menos le de este verano, además como tiene mucha ropa tarda en darle la vuelta y si no se hacen con un poco de previsión casi no llega ni a estrenarlos.

Os dejo estas dos fotos de mi mayor tesoro

batita fresquita



Esta labor es algo muy sencillo, muy básico, casi no  vale la pena ponerla aquí, pero me ha resultado tan agradable hacerle esta batita a mi Claudia que la muestro aquí, por si alguien se anima.

La tela es un bichí como las batas del cole y como adorno solo lleva una puntilla bastante rústica que compré esta Semana Santa en mi pueblo.

Me recuerda las batitas de verano que  mi madre me hacía cuando yo era pequeña, eran tan cómodas y fresquitas que no me he querido privar del placer de hacerle algo parecido a mi niña para que juegue en el patio y ande casi como desdunita por aquí.

Es muy cortita, le llega a medio muslo y está para comérsela enseñando sus piernecillas con surcos de bebé todavía.
Con unas sandalias blancas está la mar de graciosa.

El cierre es simplemente con tres botones por atrás, nada más.

Los ojales son unas presillas hechas a punto de ojal del mismo color que la puntilla de hilo mouliné, a los botones no le he dado ningún protagonismo.

Espero que a pesar de ser una cosa sencilla y simple, sin ninguna pretensión, tal vez ni siquiera lo use para salir a la calle, os haga gracia como a mi, ya véis que no es necesario más que un rato para hacer algo mono que hará que nuestras niñas estén graciosas y fresquitas.

Para Ana

Vengo hoy a enseñaros un encargo que ya está entregado y que la mamá de Ana, una preciosidad de cuatro años de lo más graciosa, me ha dado permiso para enseñar

La mamá de Ana quería algo sencillo y que a la vez le pudiera servir para algún compromiso, o simplemente para salir arregladita por las tardes

Hizo caso de mis consejos y aplicamos un patrón sencillo y confiamos la originalidad y el protagonismo al estampado de lunares, creo que muy gracioso, y poner un adorno vistoso y sencillo, la piculina roja de buen tamaño ya que la niña es ya grandecita.

Le he aplicado el adorno de la carapela hecha con el mismo material y el mismo color rojo, tiene un pequeño imperdible y se puede quitar o cambiar de lugar para hacer al vestido más festivo y más ligero a voluntad.

La espalda es muy sencilla, sin lazos ni estorbos, el único detalle especial que tiene son unos ojales hechos de punto de ojal a mano, con hilo torzal.
Me ha parecido que los botones no tenían que tener protagonismo ya que los lunares son suficientes, pero los he cosido con hilo rojo para seguir con los contrastes.

Como casi todos mis vestidos lleva enagua, además está todo forrado por dentro, la tela es muy fina y el forro es de algodón para no resultar pesado, creo que queda mucho mejor acabado de esta forma, aunque supone casi el doble de trabajo.

La enagua está rematada con un fino encaje de bolillos de hilo, es un encaje de gran calidad sacado de una proveedora ya casi en extinción.

Detalle de la carapela por detrás.

Le he confeccionado también una pequeña para la horquilla del pelo, es una nota simpática que a la niña le ha encantado.

La piculina de la cintura tapa el pespunte del talle y parte visualmente el vestido.
Está pegada con un simple pespunte a la vista.

Me gustaría que os agradara esta pequeña cración mía, a su dueña le queda muy bien, es cortito, como se llevan ahora y enseña unas piernas gorditas y redondas que dan ganas de morder.

Espero que tanto Ana como su mamá disfruten este vestido tan veraniego tanto o más que yo al hacerlo, ha sido un verdadero placer.